George Galloway, el diputado laborista que con más virulencia se opuso a la invasión de Irak, fue acusado ayer por el The Daily Telegraph de recibir al año 375.000 libras (540.000 euros) de Sadam Husein. La acusación se basa en unos misteriosos documentos hallados en Bagdad por un enviado especial del diario conservador británico.
The Telegraph abrió su edición ayer con las acusaciones que pueden costarle la carrera a Galloway y quizás algo más. David Blair, reportero desplazado a Bagdad, tuvo la fortuna de hallar unos papeles de los servicios secretos iraquíes que incriminan al diputado. Los documentos estaban milagrosamente intactos en el Ministerio de Exteriores, devastado por el fuego y el pillaje. El intérprete del periodista los halló en una caja marcada con la etiqueta "Gran Bretaña". Sospechosamente, los documentos de la habitación de al lado, el archivo del viceprimer ministro Tarek Aziz, habían sido consumido por las llamas. Pero no los de esa pequeña estancia, con las paredes negras de humo pero con algunas cajas inmaculadas y casualmente en manos del reportero del diario.
Galloway acusó ayer a los servicios secretos británicos de haber preparado un montaje.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 23 de abril de 2003