Maria Wine, escritora nacida en Dinamarca, pero que vivió y desarrolló su carrera literaria en Suecia, falleció en Estocolmo a los 90 años. Su infancia de niña abandonada por sus padres marcó su vida y su obra.
Un encuentro casual con el entonces joven escritor sueco Artur Lundkvist, posteriormente miembro de la Academia Sueca especializado en literatura y autores hispanoamericanos, cambió su vida. Lundkvist, que armonizaba muy bien su pasión por las letras con su pasión por las mujeres hermosas, se sintió atraído por la belleza de María y comenzaron una relación que terminó en matrimonio en 1936 y duró 55 años.
Fue un matrimonio muy especial, que no excluyó una rica vida amorosa de ambos al margen de su relación. A María le permitió descubrir y activar una vocación literaria silenciada por las circunstancias de su infancia y adolescencia. Debutó con una antología poética en 1943 y en el transcurso de los años publicó 37 libros, en su mayoría de poesía pero también en prosa.
Su obra estuvo marcada por un sentimiento de tristeza y también de rebeldía, como consecuencia del desamparo afectivo de sus primeros años. A la muerte de Lundkvist, en 1991, desarrolló una intensa actividad en la vida cultural sueca, publicó una novela autobiográfica y dio charlas en escuelas y centros literarios.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de abril de 2003