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OPINIÓN DEL LECTOR

Prohibido el paso

Jueves Santo. Salimos a andar por el monte. Mi mujer, mis hijos, mi cuñado y yo. Elegimos ir a Valdemaqueda y subir a la Atalaya. Excursión que describe Domingo Pliego en uno de sus prácticos libros de senderismo. Cuando estamos llegando a las estribaciones vemos una señal de prohibido y un cartel que indica "Prohibido el paso, propiedad particular". Suponemos que se refiere a vehículos y motos y seguimos nuestro camino. Unos cientos de metros más arriba nos encontramos a un individuo con un todo terreno, que sin identificarse nos indica que no podemos seguir.

Al preguntarle que en base a qué autoridad nos lo impide, nos dice que es el guarda de la finca. Por teléfono nos confirma la Guardia Civil de Robledo la prohibición de subir a la Atalaya. Terminamos la excursión y dimos la vuelta. Más tarde hemos conocido que los propietarios de la finca lo están dedicando a coto de caza. Es inadmisible que en estos tiempos los recursos naturales sigan estando en manos de unos pocos. Las playas ya son del dominio público; para cuándo la montaña.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 24 de abril de 2003