De niños nos hacían aprender de carrerilla el Ripalda, aquel catecismo fundamentalista que creo recordar tenía pastas negras, al menos el mío. Pues bien, estamos en tiempos de catecismos, o sea, en tiempo electoral.
No es otra cosa el manual que el Partido Popular ha distribuido entre sus candidatos o los consejos dados por Zapatero a los suyos. Mañana, sábado, con el arranque de la campaña en Málaga veremos si unos y otros lo aplican, si se lo aprendieron de memoria y lo tienen grabado a sangre como un tatuaje.
A la misma hora, con apenas dos mil metros de distancia, Rodríguez Zapatero da el pistoletazo a los suyos. Será en el Martín Carpena. Javier Arenas, lo hará en el Palacio de Ferias. La alcaldía de Málaga es objetivo número uno para ambos partidos. El manual del PP es sota, caballo y rey. Nada de matices. Somos los mejores. No existió el Prestige y la guerra de Irak fue una turbulencia del desierto donde, casualmente, el tornado (Bush, Blair, Aznar) puso pata arriba a todo un pueblo, con las muertes colaterales que todos sabemos.
Zapatero, por su parte, le ha pedido a los suyos no caer en la trampa de responder al PP. Quizás por eso, Marisa Bustinduy, candidata socialista a la alcaldía malagueña, prefiere tener un sueño, eso es lo que dice en las cuñas publicitarias, que dar estopa a los populares. De una cosa estoy seguro: en el Martín Carpena no volverá a oírse el grito de guerra: "Dales caña, Alfonso". Hay quien prefiere soñar para alcanzar la realidad.
La campaña que mañana arranca será muy dura en Andalucía. El PP andaluz se la juega y pronto, quizás mañana mismo, veremos a Teófila Martínez soltándose la melena y en aras al aprendido catecismo sacarse de la chistera un torrente de descalificaciones hacia el Gobierno andaluz y Manuel Chaves, como si fueran candidatos.
Del resultado de estas elecciones depende el futuro de Teófila Martínez, de Antonio Sanz y su guardia pretoriana, en la que está, no se olvide, el propio candidato malagueño ("Málaga es más"), y Joaquín Ramírez quien, con mucho pesar en La Moncloa, elevó a los altares a Teófila en el congreso regional del PP andaluz celebrado en Granada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de abril de 2003