Decenas de personas salieron ayer de la Embajada de Cuba en París con barras de hierro y una maza y la emprendieron a golpes contra una treintena de manifestantes, que habían sido convocados por la organización Reporteros Sin Fronteras (RSF) para protestar por el encarcelamiento de 26 periodistas en Cuba. En la carga resultaron heridas seis personas, entre ellas Christian Valdés, reportero gráfico de TVE, y el secretario general de la organización convocante, R. Ménard.
Ninguna de las heridas y hematomas recibidos por los concentrados es grave, pero lo insólito de la reacción coloca en una situación relativamente embarazosa al Gobierno de París, al que RSF pide una actitud general mucho más firme frente a la represión desatada por el régimen de Castro. La policía tardó ayer media hora en intervenir desde que comenzó la refriega después de que una primera dotación, que se presentó rápidamente, se abstuviera de hacerlo, previsiblemente a la espera de refuerzos.
Los manifestantes pretendían entregar al embajador una carta dirigida a Fidel Castro en la que exigían la libertad de los periodistas presos. El secretario general de RSF llamó a la puerta, pero el diplomático se negó a recibirles. Los manifestantes colocaron entonces una cadena en la verja situada ante la fachada y se encadenaron a ella. Los concentrados llevaban camisetas con fotos de los periodistas encarcelados en Cuba y pancartas en las que se leía "Cuba=prisión", o la frase del periodista y poeta cubano Raúl Rivero, uno de los recientemente condenados: "Yo no conspiro, escribo". Al producirse los encadenamientos, decenas de personas salieron del interior del edificio y trataron de romper las cadenas a golpes. Al grito de "Fidel, sí", la emprendieron contra los manifestantes.
La agresión fue presenciada por el embajador cubano, Eumelio Caballero. Al verlo en la puerta, el corresponsal de TVE, Francisco Audije, trató de recabar su versión. Cuando el diplomático aceptó hacer declaraciones, el reportero gráfico de TVE se acercó, cámara al hombro, pero recibió un fuerte puñetazo cuando trataba de enfocar al embajador. El corresponsal protestó por la agresión y el diplomático reaccionó diciendo que el reportero no llevaba un cartel que lo identificara, al tiempo que anunciaba la voluntad de "responder a todas las provocaciones".
El embajador español en París, Javier Elorza, envió una carta a su homólogo cubano pidiéndole explicaciones por la agresión al cámara de TVE.
La escritora cubana Zoe Valdés, presente entre los concentrados, valoró todo lo sucedido como "un acto de violencia y terrorismo diplomático". Su marido, el cineasta Ricardo Vega, está entre los golpeados.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 25 de abril de 2003