Georges Schapira, profesor honorario de Bioquímica en la Universidad René Descartes-París-V, ex jefe de Servicio del Hôpital Cochin, murió el lunes 21 de abril, a los 91 años. Fue el padre de la escuela francesa de patología molecular, un término que acuñó en los años cincuenta. Por aquel entonces, el profesor Robert Debré le encargó la misión de crear un laboratorio de investigación médica en el Hôpital del Enfants-Malades. Con Fanny, su esposa, y sus dos colegas ya desaparecidos, Jean-Claude Dreyfus y Jacques Kruh, creó un grupo de gran prestigio científico y una corriente de pensamiento verdaderamente renovadora.
Entre 1968 y 1984 trabajó en el Hôpital Cochin, el Instituto de Patología Molecular, antecesor del actual Institut Cochin. Sus trabajos pioneros sobre las miopatías, la biosíntesis de las proteínas, el metabolismo del hierro, la biología molecular de las enfermedades relacionadas con la hemoglobina, la enzimopatología, jalonaron los primeros avances de la biología molecular aplicada a la medicina.
Muy limitado por una grave enfermedad durante bastantes años, conservaba la lucidez y seguía atentamente y con satisfacción los progresos de la medicina genética y la aparición de la medicina molecular, que él había contribuido a crear. Trabajaba sobre un libro de memorias titulado La enfermedad molecular. Nos deja el recuerdo de un científico volcado en el futuro y un hombre comprometido con la libertad. Toda la medicina molecular le rinde un merecido homenaje.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de abril de 2003