Las muestras de repulsa y de rechazo a la intervención militar en Irak marcarán la tradicional manifestación convocada con motivo del Día del Trabajo, el 1 de mayo, en Alicante. La coincidencia en esta ciudad de la festividad con la romería al monasterio de la Santa Faz -peregrinación que moviliza anualmente a decenas de miles de alicantinos- ha llevado a los dos sindicatos mayoritarios convocantes a trasladar la manifestación a las siete y media de la tarde.
El propósito es posibilitar a los devotos a esta tradición centenaria a sumarse a la marcha
en favor "de la paz, la democracia y la legalidad internacional". Los secretarios generales de CC OO y UGT en la comarca de L'Alacantí, José de la Casa y Javier Cabo, resaltaron ayer la exigencia de "ligar" la fiesta del trabajador a los actos contrarios a la intervención militar. "La movilización es vital porque de la guerra y de la evolución de la postguerra dependerá el futuro de los trabajadores", dijo José de la Casa. Por ello, apuntó Cabo: "Vamos a exigir el fin de la ocupación de Irak y su inmediata reconstrucción".
Otro de los objetivos prioritarios de la marcha es denunciar que el "empleo continúa siendo un riesgo para la vida de los trabajadores". De la Casa abundó en la precariedad laboral actual al apuntar que el 50% de los contratos a jóvenes es precario, con una media laboral de una semana.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de abril de 2003