Los principales fabricantes del automóvil del Este de Europa invitaron ayer al sector a invertir en sus países aprovechando la ampliación de la UE. El tirón de países como Polonia, Chequia o Eslovenia y la preocupación por reactivar las ventas en el mercado doméstico centran la atención del Salón Internacional del Automóvil Barcelona, inaugurado ayer por los reyes de España y el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol. La 32 edición del certamen estima alcanzar un millón de visitantes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de abril de 2003