Unos 10.000 trabajadores (3.000 según la policía) del grupo siderúrgico Arcelor, en el que se integra la antigua Aceralia, se manifestaron ayer en Luxemburgo, sede de la empresa, en protesta por los recortes de plantilla anunciados por la entidad. La concentración, convocada por la Federación Europea de Metalúrgicos, derivó en el lanzamiento de petardos y diversos objetos contundentes por parte de los trabajadores a la policía, que respondió con gases lacrimógenos y cañones de agua. La dirección de Arcelor, que ayer celebró su junta anual de accionistas, anunció el jeuves que cerrará dos plantas en Lieja (Bélgica) de forma escalonada entre 2005 y 2009. En enero había adelantado que cerraría seis altos hornos entre este año y 2010 en Francia, Bélgica y Alemania.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de abril de 2003