Tres detenidos y un arsenal compuesto por medio centenar de armas cortas, un fusil automático, dos escopetas y más de 2.500 cartuchos de diferentes calibres es el resultado de la operación practicada ayer por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de Madrid, en colaboración con los de Castellón. Las armas estaban almacenadas en una nave industrial, donde eran manipuladas para su posterior venta.
La investigación se inició a principios de año ante los indicios de la existencia de un grupo dedicado al tráfico de estupefacientes. Pero las primeras pesquisas recondujeron la investigación hacia el presunto tráfico de armas. Los integrantes de la banda cambiaban continuamente de domicilio, aunque la policía logró determinar que las residencias más utilizadas eran las de Madrid y Castellón. Los detenidos, dos hermanos y la hija de uno de ellos, adquirían en armerías armas inutilizadas. Después las trasladaban a la nave, donde disponían de la maquinaria necesaria para volver a hacerlas funcionales y, en ocasiones, alteraban los números de serie. Por último, localizaban a los potenciales compradores.
Además de la nave, la policía registró los domicilios de los principales responsables, en la localidad castellonense de La Vall d'Uixó y en la capital de La Plana, donde también encontró armas. Los hermanos han sido identificados como Francisco y Vicente G. S., de 39 y 43 años. El primero fue detenido en 1992, acusado de seis estafas. Durante los registros se produjo la detención de Eva G. C., de 21 años, implicada en los delitos de tráfico y depósito de armas. La investigación sigue abierta, ya que la policía estudia las relaciones de los detenidos con sus proveedores y clientes. El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Cotino, calificó ayer a dos de los detenidos de "altamente peligrosos" e indicó que éstos suministraban armas "a otros criminales".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de abril de 2003