Un breve apunte para aclarar algunos aspectos de las 20 toneladas de ayuda 'humanitaria' enviada por el Gobierno español a Irak. Y entrecomillamos el término 'humanitaria' porque en base a todos los organismos internacionales, no se puede considerar ayuda humanitaria a estos envíos por cuanto para considerarla como tal, ésta debe ser prestada por organizaciones neutrales al conflicto y no por beligerantes, como ocurre en este caso. Desde la organización no gubernamental para el desarrollo Madre Coraje, que basa una parte de su trabajo de cooperación en los envíos de ayuda humanitaria, nos gustaría explicar algunos aspectos sobre este tema.
A través de los medios de comunicación da la impresión de que la cantidad enviada es enorme. Sin embargo, el envío de 20 toneladas de ayuda a Irak es una cantidad ridícula. Cualquier persona que tenga un mínimo de idea sobre iniciativas de desarrollo lo puede corroborar. Para que se hagan una idea de lo que supone, tan sólo un ejemplo: la organización Madre Coraje distribuye su ayuda humanitaria a través de la Procura de los Jesuitas en Perú para alrededor de 70.000 personas (cuando, por ejemplo, la población de Basora supera el millón de habitantes. Y Um Qsar, los varios cientos de miles). Pues bien, las 20 toneladas de ayuda enviadas por el Gobierno español es menos de lo que nosotros enviamos en un mes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de abril de 2003