Una cabalgata variopinta y heterodoxa recorre esta noche las calles de Murcia mientras millones de pequeños juguetes vuelan por encima de las cabezas del millón de personas que se espera acudan a la celebración. Es el Entierro de la Sardina, la fiesta por excelencia de la capital murciana y colofón con el que se cierran las fiestas de Primavera. Entierros de sardinas hay muchos en España, nacidos todos como mascarada carnavalesca en la que los participantes festejaban el fin del tedioso periodo de cuaresma. Así vio la luz también el entierro murciano, allá por 1852. Pero de caricatura de un sepelio, la fiesta murciana fue derivando a cabalgata multitudinaria, llena de jolgorio, luces, fuegos y referencias mitológicas hasta que en el siglo XX abandonó definitivamente la proximidad del carnaval para convertirse en una de las referencias claves de las fiestas primaverales de la ciudad.
A las ocho y media de esta tarde arranca el gran desfile que culmina las fiestas de Primavera. En este atípico Entierro de la Sardina son lanzados miles de juguetes desde 23 carrozas.
A las ocho y media de la tarde, la comitiva inicia su marcha. Por delante, la llamada cabeza, una kilométrica sucesión de comparsas, grupos de bailes caribeños, gigantes, cabezudos y bandas de música. De repente, cuando la cabeza toca a su fin, empieza a notarse un revuelo entre los espectadores. La gente comienza a abandonar sus sillas y mirar con ansia al horizonte. ¿Qué ocurre?, se preguntan los primerizos en la fiesta. Que llega la segunda parte del entierro, el alma de la fiesta, las 23 carrozas de otras tantas agrupaciones sardineras que, haciendo los honores a alguna deidad del Olimpo (Zeus, Baco, Diana Cazadora...), desfilan lanzado a los asistentes millones de juguetes y regalos, una curiosidad para los forasteros. No sólo niños y adolescentes, sino también señores y señoras se convertirán a su vez en niños y pugnarán entre risas y zarandeos por un pito, por un balón de plástico, por un llavero...
Bien entrada la madrugada, cuando todas las carrozas hayan completado el circuito, Doña Sardina será llorada y quemada en la plaza de Martínez Tornell mientras un estruendo de pirotecnia anunciará que, por este año, el entierro y los 15 largos días de las fiestas de primavera han terminado.
- Oficina de turismo de Murcia (968 35 87 49).
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 26 de abril de 2003