Dos directores debutantes centraron ayer el interés de la sección oficial en el VI Festival de Cine Español de Málaga. Pablo Berger estrenó Torremolinos 73, una historia de amor y sexo que se desarrolla en la España puritana y retrógrada de los años setenta, contada en tono de comedia negra y con Javier Cámara y Candela Peña como pareja protagonista. El regalo de Silvia, la ópera prima de Dionisio Pérez Galindo, completó el programa.
Inspirada en un hecho real, Torremolinos 73 cuenta la historia del matrimonio feliz de un vendedor de enciclopedias a domicilio y una peluquera, con serias dificultades económicas para llegar a fin de mes. Sus vidas cambiarán de repente cuando la editorial Montaya, para la que trabaja Alfredo (Javier Cámara), les propone realizar películas eróticas en formato super 8 bajo la falsa excusa de venderlas en los países escandinavos como vídeos científicos de la reproducción en España. Carmen (Candela Peña) se convierte en una inocente e improvisada estrella del porno y Alfredo se obsesiona con la dirección tras la cámara y el cine de Bergman.
"Leí en una revista americana un artículo que hablaba de un director español que había hecho una película con su mujer en la que aparecían escenas de sexo. Este director, por lo visto, fue muy conocido en Escandinavia, pero en España su película sólo se pudo estrenar cuando entró en vigor la clasificación S para las cintas", asegura Pablo Berger.
"Estoy tremendamente agradecido con los actores porque se han puesto en manos de un director novel como yo", aseguró el director en alusión a la participación en la película de Cámara, Peña y Juan Diego. "Hacer esta historia de amor ha sido maravilloso, pero complicado, porque todo tenía que estar ambientado en los setenta. Además, las escenas de sexo son muy importantes, los actores tenían que parecer muy naturales y creo que se ha conseguido gracias a la química de Candela y Javier", añadió el cineasta.
El regalo de Silvia, rodada en A Coruña por el debutante Dionisio Pérez Galindo, fue la segunda cinta presentada ayer en el festival. Silvia, una chica con depresión crónica, se suicida para poder seguir viviendo en seres más felices y completos que ella. Dona sus córneas, su corazón y un riñón. Tres historias paralelas de los receptores se imbrican bajo la columna vertebral del videodiario de Silvia. "Se trataba de contar temas trascendentales de una manera cotidiana y tiene, como la vida, sus sufrimientos y felicidades", comentó su director.
Tras la entrega ayer del Premio Málaga a Imanol Arias, el festival rinde esta noche homenaje a la carrera del director y guionista Juan Antonio Bardem. Además de la ceremonia, se proyectarán dentro de un ciclo algunas de sus películas como Calle Mayor, Muerte de un ciclista o Esa pareja feliz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de abril de 2003