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LA TRANSICIÓN EN IRAK | La eliminación de los arsenales

Desarme por la fuerza de guerrilleros kurdos en Mosul

Cientos de soldados estadounidenses, apoyados por helicópteros artillados, comenzaron a desarmar ayer a varios grupos de guerrilleros kurdos en los alrededores de Mosul, la principal ciudad del norte de Irak. Los norteamericanos identificaron tres controles de carretera de los peshmergas del Patido Democrático del Kurdistán y procedieron a desmontarlos con la amenaza de emplear la fuerza.

En un primer momento, los guerrilleros se negaron a obedecer, pero finalmente aceptaron las órdenes. En uno de los incidentes, decenas de peshmergas comenzaron a dirigirse al control para reforzar la posición de sus compañeros, pero fueron obligados a regresar a Kiowa por un helicóptero de ataque, que realizó varias maniobras intimidatorias. Un capitán del Ejército estadounidense advirtió de los riesgos al comandante guerrilero. "Si no se van, serán testigos de una capacidad de fuego jamás soñada".

Los kurdos son aliados de Estados Unidos y tienen previsto participar en la administración que gestione la reconstrucción de Irak. Se trata del primer inicidente serio entre estos aliados, que ahora tienen visiones diferentes, una vez expulsado Sadam Husein del poder, sobre el futuro. Los kurdos desean recuperar las tierras y casas de las que fueron expulsados por la política de arabización forzosa del régimen y controlar Mosul y Kirkuk. Esta última ciudad dispone de vastos yacimientos de petróleo. EE UU, que consiente una autonomía kurda dentro de un Irak federal, trata de desalentar cualquier tentación de formar un Estado kurdo, que provocaría la entrada en escena de Turquía, contraria a esa posibilidad.

Estos incidentes en Mosul indican que los estadounidenses han puesto un límite claro a las aspiraciones kurdas y que representan un aviso para sus líderes. "Nuestra intención es desarmarles [en referencia a los peshmergas de Mosul]. No queremos una confrontación, preferimos negociar la entrega de sus armas", dijo ayer el teniente coronel Chris Holden de la 101ª División Aerotransportada. "No obstante, no vamos a ceder, queremos que los pershmergas abandonen esta ciudad".

Los peshmergas tomaron el control de Mosul hace dos semanas, tras la caída de Sadam Husein, y se dedicaron al saqueo y a la expulsión de algunos habitantes árabes. Después, llegaron las tropas estadounidenses procedentes del sur y ahora exigen la retirada incondicional de los guerrilleros kurdos.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 27 de abril de 2003