El ex presidente Carlos Menem y el candidato oficialista Néstor Kirchner, ambos peronistas, disputarán el 18 de mayo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales argentinas, según indicaban ayer los primeros resultados oficiales provisionales y todas las encuestas. Ricardo López Murphy y Elisa Carrió, los dos candidatos, que tras romper con el radicalismo se presentaban como la alternativa a la vieja política, disputan el tercer lugar. El peronista Adolfo Rodríguez Saá, que fue presidente durante una semana, rechazó las primeras estimaciones y habló de fraude. Fue el único que lo hizo.
Los primeros resulados oficiales, con el 22,29% escrutado, confirman lo anunciado por las encuestas a pie de urna. El ex presidente Menem encabeza las votaciones con el 24,33% y el candidato oficialista Kirchner se sitúa en segundo lugar con el 21,86%. Aparentemente fuera de la segunda vuelta se encuentran los otros tres: López Murphy (17,16%), Rodríguez Saá (14,25%) y Elisa Carrió (13,14%).
La primera lectura de estos resultados es simple: el peronismo está dividido pero no muerto. "Estamos ganando en todo el país", dijo eufórico Juan Carlos Romero, compañero de fórmula electoral de Menem y candidato a vicepresidente. Sin embargo, hay un hecho claro: el electorado se ha dividido entre cinco candidatos, y nadie puede proclamar un triunfo inapelable. Para Menem, que repitió hasta el último momento que ganaría la presidencia en la primera vuelta, el enfrentamiento con Kirchner es el peor de los escenarios.
López Murphy (del Movimiento Federal Recrear) y Carrió (de Afirmación para una República Igualitaria) obtuvieron buenos porcentajes de votos, si se tiene en cuenta su falta de un poderoso aparato partidario y la bisoñez de sus respectivas agrupaciones.
Por primera vez en la historia democrática argentina, entrará en funcionamiento la segunda vuelta de una consulta electoral, que fue introducida en la reforma de la Constitución de 1994. La participación llegó al 80% del censo de 25,4 millones de electores.
En el escenario de un segunda vuelta entre Menem y Kirchner, ¿quién está más cerca de la presidencia? Los primeros análisis subrayan en la nueva batalla electoral, Kirchner que el gobernador de Santa Cruz puede recoger buena parte del voto antimenemista que en ayer fue a parar a los otros candidatos no peronistas. Menem es el candidato que mantiene más voto cautivo, pero las encuestas indican que también es el dirigente que concentra mayor rechazo de la población (alrededor del 57%).
Roberto Lavagna, el ministro de Economía del Gobierno de transición que preside Eduardo Duhalde, se perfila como la mejor carta electoral de Kirchner, que en la recta final de la campaña anunció su continuidad en el cargo ante el ascenso imparable de Menem. Lavagna transmite tranquilidad a los sectores financieros y da una imagen de racionalidad. El ministro habló anoche ante los seguidores de Kirchner para resaltar la recuperación de la institucionalidad lograda por el gobierno provisional y afirmó: "Los argentinos salimos de la crisis económica solos".
La elección se decide prácticamente en la provincia de Buenos Aires y la capital federal, que representan en conjunto el 48,7% del electorado de las 24 provincias y la capital federal. Según los primeros datos, Kirchner ganó en la provincia bonaerense, bastión del peronismo duhaldista, por delante de Menem. En la capital, ganó López Murphy por delante de Carrió.
Un clima de euforia se respiraba en el hotel Presidente de Buenos Aires, cuartel general de la candidatura de Menem, adonde llegaron numerosas caras conocidas de la vieja época del gobierno menemista como Armando Gostanián, ex presidente de la Casa de la Moneda, que cedió su residencia en la localidad de Don Torcuato (provincia de Buenos Aires) los cuatro meses que Menem estuvo en arresto domiciliario acusado de jefe de una asociación ilícita en escándalo del contrabando de armas a Croacia y Ecuador; Matilde Menéndez, una de las 23 funcionarios menemistas que están procesados; Liz Fassi Lavalle, ex esposa de Omar Fassi Lavalle, secretario del Turismo del primer gobierno de Menem, que estuvo encarcelado por el delito de evasión fiscal de 12 millones de dólares, la vedette Ethel Rojo, el profesor de golf o el peluquero personal. Mujeres de la farándula, rubias platino que rodearon a Menem en la época dorada, y los acólitos de siempre se dieron cita en el céntrico hotel.
La jornada estuvo salpicada de incidentes, especialmente en el momento de la votación de algunos dirigentes políticos, que en varios casos degeneró en situaciones caóticas de violencia verbal y física. La palma se la llevó el ex presidente Fernando de la Rúa, que fue a votar fuertemente custodiado, pese a lo cual hubo roturas de cristales y una persona resultó herida.
El enviado de Radio Mitre aseguró tener pruebas de que en la provincia de La Rioja, feudo de Menem donde también se eligió al gobernador y varias autoridades locales, se repartían 50 pesos y una bolsa de comida a cada persona que votara por el gobernador Angel Maza, el hombre de Menem en la provincia. Madrugador, el ex presidente votó a las ocho de la mañana en un colegio de la capital riojana. "Sigo convencido de que vamos a ganar en la primera vuelta", dijo después de votar. "En poco tiempo vamos a reubicar a la República argentina entre las 10 o 15 potencias del mundo".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 28 de abril de 2003