Las bolsas mundiales retomaron ayer el camino de las subidas, apoyadas en el dato del aumento del 0,4% en el gasto de los consumidores estadounidenses y la mejoría en el beneficio empresarial. Eso sí, desoyeron la batería de malos datos económicos conocidos en Alemania. El dinero confía en que la recuperación de la economía esté próxima. El Ibex 35 de la Bolsa española se anotó una subida del 1,78%; París ganó el 2,89%; Londres, el 1,81%, y Francfort, el 4,08%. Un empuje apoyado en la apertura alcista de Wall Street, que cerró ganando el 1,99%.
A los mercados llegaron ayer noticias de distinta índole que podían haber decantado los índices en su sentido u otro. Sin embargo, los inversores optaron por las alzas tras los recortes que el pasado viernes aparecieron por el mal dato de crecimiento en Estados Unidos.
Hay ganas de subir después de que la Bolsa haya estado acogotada durante gran parte del año por la guerra entre EE UU e Irak. Los grandes inversores vuelven a reconstruir sus carteras para el ejercicio, a sabiendas de que es la única inversión posible cuando los tipos de interés se encuentran en zonas de mínimos históricos.
Pues bien, ayer los mercados europeos se engancharon al carro alcista de las bolsas estadounidenses que basaron su mejoría en el aumento del 0,4% en marzo del gasto de los consumidores y en los beneficios empresariales. La ganancia promedio de las firmas que componen el indicador Standard & Poor's supera el 10% en el primer trimestre del ejercicio, un dato que mejora las expectativas y que anticipa una recuperación en el deterioro del beneficio empresarial.
En Europa, las noticias no fueron positivas. Alemania ofrecía un mal dato en su índice de confianza empresarial, al tiempo que su autoridad económica rebajaba nuevamente el crecimiento previsto en un cuarto de punto. Pese a ello, la Bolsa de Francfort se anotó la mayor subida de las plazas europeas con un 4,08% que permitió a esta plaza volver a positivo en su ganancia anual (2,12%). Dentro de las grandes plazas europeas, sólo París ofrece pérdidas en el ejercicio, mientras que la Bolsa española lidera la rentabilidad con el 9,46%.
Al cierre de la sesión, las bolsas estadounidenses mantuvieron las ganancias de la apertura y el Dow Jones avanzó el 1,99%, mientras que el tecnológico Nasdaq se anotaba un ascenso del 1,93%.
El euro se mostró fuerte durante buena parte de la sesión, llegando a alcanzar por la mañana los 1,107 dólares. Una fortaleza que tampoco es muy positiva para las economías europeas que ven cómo los servicios y bienes de sus empresas pierden competitividad al encarecerse por la moneda. Al final de la sesión, el euro perdió fuerza y cotizaba en torno a los 1,099 dólares.
La caída del precio del petróleo también ayuda en esa confianza que ayer los inversores mostraron sobre una rápida recuperación económica. Eso sí, el mercado se está moviendo por sentimientos y éstos son muy vulnerables. Hoy, esa sensación puede darse la vuelta para retornar las pérdidas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de abril de 2003