El presidente del Gobierno sumará a los 22 mítines en 14 días previstos a partir del 9 de mayo, una serie de "actos sectoriales", que celebrará en Madrid por las mañanas buena parte de los días en los que sólo tenga ocupada la agenda con un mitin vespertino. Madrid es clave en estas elecciones y el objetivo del PP es no perder ni el ayuntamiento, donde compite Alberto Ruiz-Gallardón, ni la comunidad autónoma, cuya lista encabeza Esperanza Aguirre, y cuyas posibilidades de victoria no aparecen avaladas por las últimas encuestas.
Los populares saben, además, que Madrid es uno de los muchos sitios en los que la alternativa a la mayoría absoluta es la oposición, pues son más que probables las alianzas entre el PSOE e Izquierda Unida, la célebre "coalición Llamazares-Zapatero", en la terminología de Aznar.
El PP tiene razón cuando otorga suma importancia a Madrid; también lo hace el PSOE. Él líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, ha realizado más actos en Madrid que en parte alguna, acompañando a la candidata a la alcaldia de la capital, Trinidad Jiménez, y al aspirante a la presidencia de la Comunidad, Rafael Simancas. Hoy mismo, Zapatero acompañará a sus dos candidatos por el madrileño distrito de Carabanchel.
"Que vienen los rojos"
A estos efectos, en Madrid ha habido para el PSOE "precampaña" desde hace nueve meses. Cada tres semanas, Zapatero ha protagonizado un acto con Simancas o con Jiménez. Y claro que habrá pacto entre el PSOE e IU si los votos lo permiten. En Madrid, por ejemplo, Simancas y Jiménez pactarán con IU si pueden, aunque no hay nada escrito y ni siquiera hablado. Los socialistas tienen ya cierta tradición en pactar con esa coalición en ayuntamientos y autonomías, pero nunca en el Gobierno central.
"Por ahora, los únicos pactos que he realizado ha sido con el PP", recordó ayer el líder socialista en el Forum Europa que organiza la agencia Europa Press. El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, en tono jocoso, proclamó: "Al grito de que vienen los rojos el señor Aznar quiere esconder su ineficacia y su autoritarismo. Ese mensaje es increíble, absurdo y antiguo".
Tanto Zapatero como Blanco decidieron ayer recordar cómo a los comunistas no se les llamaba por ese nombre en el PP cuando Aznar tenía buenas relaciones con el anterior coordinador general, Julio Anguita. "Entonces Anguita no era comunista, sino un gran democráta", recordó Zapatero.
Además de Madrid, donde los dos líderes coincidirán en el cierre de campaña, los vecinos de 11 grandes ciudades podrán asistir tanto a mítines de Aznar como de Zapatero. La importancia que el PP da a Baleares se ve en que Aznar irá a las tres islas. Será mínima la presencia de ambos en Extremadura y Andalucía. Y prácticamente nula en Galicia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de abril de 2003