Los compradores de discos piratas podrán ser multados con cantidades que van de 154 a 1.032 euros, en aplicación de un decreto que entra en vigor hoy. Hasta ahora, de hecho, sólo eran perseguidos por la ley los fabricantes y los vendedores de copias ilegales. El decreto establece una multa de 103 euros por copia y penas de hasta tres años de prisión para vendedores y fabricantes.
Además, se incrementa el precio de los CD vírgenes para uso personal entre 8 y 29 céntimos, y de los aparatos de grabación, un 3%.
Italia es junto a España y Grecia el país que cuenta con una mayor presencia de piratería musical, que en el sur del país llega hasta el 40%.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 29 de abril de 2003