Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

El Tour peligra para Igor González de Galdeano

Francia castiga al corredor por seis meses para competir en su territorio

Sin que se hayan cumplido aún los dos meses desde la aprobación de un Código Mundial Antidopaje que, en teoría, debería unificar en una sola norma y en un solo organismo todos los reglamentos mundiales sobre el dopaje, Igor González de Galdeano, un ciclista del ONCE-Eroski, se ha convertido en la primera prueba viva de que aún falta un largo camino que recorrer para la unificación final. El Consejo de Prevención y Lucha contra el Dopaje (CPLD), un organismo estatal francés, comunicó ayer una sanción de seis meses de suspensión para competir en territorio francés al menor de los González de Galdeano por unos hechos ocurridos el pasado Tour de Francia que, para la Unión Ciclista Internacional (UCI), no eran merecedores de sanción. El corredor tiene un plazo de dos meses para apelar ante el Consejo de Estado francés, pero, si se confirma la sanción no podrá competir en el próximo Tour, carrera en la que ha quedado quinto los dos últimos años.

"Pero nosotros no sabemos nada", explicó Manolo Saiz, director del ONCE-Eroski, quien denunció todo tipo de irregularidades por parte del CPLD y desmintió las noticias emanadas del organismo francés en el sentido de que tanto el corredor como su equipo habían hecho caso omiso de sus cartas. "Sé lo de la sanción por los periodistas, porque el CPLD no nos ha enviado ninguna comunicación. No sabemos nada ni el corredor ni el equipo. El CPLD no se ha comunicado con nosotros ni a través de la UCI ni a través del ministerio de Cultura ni a través de nadie. Tenemos que suponer que se le ha instruido un expediente porque a nosotros en ningún momento se nos ha dado el derecho a defendernos. Así que como no sabemos nada no sabemos qué hacer, a quién dirigirnos, porque, en teoría, si Igor fuera a Francia, la UCI no tendría motivos para retirarle la licencia".

Embrollo considerable

El embrollo es considerable en todos los sentidos. En la última etapa del pasado Midi Libre, en junio de 2002, así como en los controles antidopaje de seis etapas del Tour -Galdeano fue líder varias etapas-, se detectó en la orina del ciclista vitoriano la presencia de salbutamol, un antiasmático cuyo uso está prohibido a menos que haya una justificación terapéutica y se tome por inhalación. Como Galdeano cumplía con ambos requisitos, la UCI consideró que no había ningún problema. Sin embargo, en el control de la etapa de Alençon, la cantidad de salbutamol hallada en la orina del corredor fue de 1.369 nanogramos por mililitro, lo que superaba el umbral de 1.000 nanogramos que, según el CPLD, venía a significar que más que un uso antiasmático se había hecho un uso anabolizante del salbutamol, con lo que se trataba de un caso positivo.

Para la UCI, que atendió las explicaciones del médico del ONCE-Eroski, Pedro Celaya -"cuando se trata de medicación de rescate no hay una dosis fija y el paciente puede necesitar repetidas inhalaciones para superar una crisis asmática"-, seguía sin haber caso Galdeano. "Desde el momento en que hay justificación terapéutica", dijo el doctor Leon Schattenberg, responsable antidopaje del organismo ciclista, "no hay positivo, sea cual sea la cantidad que aparezca en la orina". Galdeano pudo terminar el Tour, pero la maquinaria del CPLD ya se había puesto en marcha.

Manolo Saiz reclamó ayer una solución que debía pasar por la UCI y por el ministerio de Cultura español. "El Gobierno español tendrá que decidir en un caso en que se ha sancionado a un ciudadano español al que no se le han reconocido los derechos básicos de cualquier Constitución", dijo el director del ONCE-Eroski y miembro del Consejo de Ciclismo Profesional de la UCI. "Y la UCI deberá decidir quién es el CPLD para saltarse a la torera las normas de una federación internacional en una prueba que, aunque se dispute en Francia, es internacional", concluyó.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 30 de abril de 2003