El Juzgado de lo Penal número 5 de Barcelona condenó ayer a cuatro meses de arresto a Emiliano Pascual Calvo por organizar un viaje ilegal en autocar desde Barcelona a Andalucía en el que murieron 46 personas. El siniestro se produjo en 1992 al volcar el autocar a la altura de Torreblanca (Castellón) por un exceso de velocidad. La misma sentencia absuelve a Carmen Carrillo, administradora de la sociedad Bus Exprés y esposa de Pascual, así como a Manuel Pérez Valero, responsable de la empresa Agrupacar, organizadora del viaje.
El juez considera que Emiliano Pascual cometió un delito contra la seguridad en el trabajo porque sometía a sus empleados a jornadas de trabajo de hasta 19 horas y ponía en peligro su vida y la de los pasajeros al no respetar los descansos previstos.La Asociación de Afectados del accidente de Torreblanca anunció ayer que recurrirá ante la Audiencia de Barcelona contra la sentencia del Juzgado de lo Penal número 5 porque consideran que es "insuficiente" la pena impuesta al empresario Emiliano Pascual y no están de acuerdo con la absolución de los otros dos acusados. El abogado de los perjudicados, Xavier Campà, pidió para ellos durante el juicio penas que suman hasta 13 años de prisión por cuatro delitos, entre ellos los de estafa y falsedad.
Con todo, Campà mostró su satisfacción porque la condena es la primera de este tipo que se impone en España por viajes piratas, una realidad muy extendida hasta hace una década en barrios populares de Barcelona y su área metropolitana.
Al ser absuelto de estafa, Emiliano Pascual no deberá indemnizar a los perjudicados. El juez ha considerado que su esposa era administradora "de paja" de sus empresas y que no había pruebas suficientes de que el otro socio participara en la organización del viaje. En 1996 la Audiencia de Castellón ya condenó al conductor del autocar a dos años y tres meses de cárcel por un delito de imprudencia temeraria.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de mayo de 2003