Somos docentes, padre y madre de dos niños matriculados en la escuela pública. Nos podemos imaginar como ministro de Educación al señor Llamazares.
Sin embargo, conocemos lo que han hecho las ministras o los consejeros del Partido Popular y por eso ni se nos pasa por la imaginación votarles.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 1 de mayo de 2003