A pocos días de dar el pistoletazo de salida a la campaña electoral para las municipales del próximo 25 de mayo, los candidatos a la alcaldía de Barcelona por el PSC, el PP, CiU, ICV-EUA y ERC coinciden en advertir deficiencias en el sistema actual de atención domiciliaria a los ancianos de la ciudad.
Aunque las competencias asistenciales son del Ayuntamiento, la Generalitat gestiona el grueso de los servicios sociales. La Carta Municipal de Barcelona, aprobada en 1998, prevé el traspaso de competencias y la creación de un Consorcio de Servicios sociales formado por las dos administraciones. Pero de momento, a pesar de la insistencia del actual grupo municipal, no hay traspaso porque el consorcio no acaba de arrancar.
En Barcelona hay más de 331.000 personas mayores de 65 años, de las que unas 66.000 viven solas y sólo 5.000 reciben atención gratuita en sus domicilios. Éstas son las propuestas de los candidatos al Ayuntamiento en esta materia:
- Joan Clos, PSC: Duplicar el número de ancianos atendidos en su hogar. Los socialistas denuncian la discriminación de Barcelona por parte del Gobierno catalán en materia de servicios sociales y calculan que las partidas presup
uestarias que reciben deberían incrementarse en 90 millones de euros. Entre sus propuestas sociales destacan la creación del consorcio y el traspaso efectivo de los servicios y recursos de atención social primaria e intervención secundaria de la Generalitat al Ayuntamiento.
- Xavier Trias, CiU: Trias es un firme partidario de los servicios sociales y se compromete a universalizar en seis años el servicio de atención a domicilio para los mayores de 65 años. Propone que el Ayuntamiento de Barcelona facilite cada año un cheque de 2.500 euros (208,3 euros al mes) a los ancianos que requieran algún tipo de ayuda en su hogar, independientemente de cuál sea su renta. El candidato a la alcaldía por CiU cifra el presupuesto necesario para atender a 34.000 personas en el año 2010 en 85 millones de euros. Las propuestas de Trias no se han salvado de las críticas de los socialistas, que lo acusan de ser "cómplice del abandono sistemático que el Gobierno de su partido practica en Barcelona".
- Jordi Portabella, ERC: Multiplicar por dos el número de ancianos que se benefician del servicio de atención domiciliaria. Portabella calcula que en Barcelona hay 20.000 personas mayores de 65 años con unos ingresos inferiores a 361 euros mensuales. De ellas, sólo una cuarta parte recibe este tipo de ayuda. El alcaldable republicano afirma que habría que duplicar esta cifra en la próxima legislatura. ERC ha calculado que si se quiere atender a las 15.000 personas que ahora no reciben asistencia, la inversión suplementaria sería de 27 millones de euros.
- Alberto Fernández, PP: Realizar una auditoría que localice y atienda a las 34.000 personas mayores de 75 años en situación de riesgo que viven solas. Para ello propone destinar 30 millones de euros en los próximos cuatro años -sufragados a partes iguales por la Generalitat y el Ayuntamiento- para potenciar los servicios de telealarma e incorporar a 30 nuevos trabajadores sociales. El candidato del PP cree que, apoyándose en un estudio de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, la atención domiciliaria debería llegar al 5% de los 331.000 ancianos de Barcelona; es decir, a unos 16.500.
- Imma Mayol, ICV-EUA: Multiplicar por cinco el número actual de ancianos atendidos en los próximos ocho años. La candidata de la formación ecosocialista se muestra en favor de garantizar las condiciones de habitabilidad y accesibilidad de las viviendas mediante ayudas de infraestructura y equipamiento.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de mayo de 2003