Lo primero, reconocer que quien esto suscribe jamás había contemplado el caso de un artista que, a causa de su peso y volumen, tuviera que hacer la mitad de su actuación sentado. De hecho, sobre las tablas del Suristán, Buddy sólo llegó a tocar en este concierto apenas tres canciones de todo su repertorio, tampoco muy extenso.
El que fuera batería de Jimi Hendrix o vocalista y colaborador de Santana y Stevie Wonder, por citar sólo algunos de los puntos más interesantes de su dilatada carrera musical, llegó al local de la actuación en silla de ruedas, procedente de su concierto de la noche anterior en Guipúzcoa. Pero eso no impidió un excelente concierto a base de blues en estado puro. La banda de apoyo, la del veterano español Tonky de la Peña, sonó de lujo, sirviendo el marco adecuado para que la increíble voz de Miles introdujera de modo extraordinario el verdadero duende de la música negra. Miles produjo momentos de increíble calidad vocal en las recreaciones de Tobacco Road, Pretty Lady, Precious Love, de Curtis Mayfield, o Hey, Joe, con la que el orondo Buddy ofreció su particular y sentido homenaje a su amigo desaparecido, el genio Hendrix.
Buddy Miles
Buddy Miles (voz y guitarra), Tonky de la Peña (guitarra), Mario Díaz (órgano), Paul Larnaudie (bajo) y Niki Mitchell (batería). Sala Suristán. Madrid, jueves 1 de mayo.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de mayo de 2003