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Crítica:LAS VENTAS | LA LIDIA

Recital por banderillas

La corrida goyesca del dos de mayo, fue un agradable mano a mano banderillero, rutilante en ciertos momentos, que el público en general agradeció. La plaza estaba preciosa de luz y colorido. Y todas las cuadrillas, ataviadas a la antigua usanza, hicieron soñar al respetable con aquellos tiempos del romanticismo. En su primero, Antonio Ferrera estuvo igual de discreto que el toro, blando y soso, al que daba un tanto de pena contemplar por el albero. En su segundo, un ejemplar reservón, tal que voluntarioso y con la ilusión escondida. Fue en el quinto en donde Ferrera se vino arriba, ante un ejemplar escastado, al que hizo un quite marchoso por chicuelinas, y al que toreó con emoción e intensidad por redondos que calentaron la arena. Después de un tercio de banderillas, los tres pares realizados al quiebro fueron de espectacular aparato.

Alcurrucén / Ferrera, Fandi

Toros de Lozano Hermanos, 1º, 4º y 5º, y de Alcurrucén, 2º, 3º, y 6º; bien presentados en general, mansos y de juego variado; 2º con genio, 5º encastado. Antonio Ferrera: pinchazo hondo, estocada que asoma y dos descabellos (silencio); dos pinchazos y tres descabellos (silencio); dos pinchazos y estocada atravesada (ovación). El Fandi: estocada caída (silencio); estocada (palmas); estocada desprendida (silencio). Plaza de las Ventas, 2 de mayo. 2ª de miniferia. Corrida Goyesca. Lleno.

El Fandi, valiente en su primero, de mucho picante, consiguió algún buen muletazo en su segundo, y voluntarioso en el sexto, se le vio contundente con la espada y poderoso con las banderillas, siempre encontraba toro en cualquier terreno, con un desparpajo e incluso sabiduría de la mejor ley. En cierta manera toreó por banderillas.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de mayo de 2003