Giuseppe Leotta, un empleado eventual del Ayuntamiento siciliano de Aciscatello (Catania), en el noreste de la isla, asesinó ayer a tiros al alcalde y a cuatro vecinos del municipio, en un aparente acto de locura, dejando gravemente herida a una sexta persona. Nada más perpetrar la masacre, Leotta, de 32 años, se dio a la fuga, pero la policía localizó su cadáver, con varios impactos de bala, horas después en el interior de una iglesia de Vittoria, en el sureste de la isla. Todo apunta a un suicidio. La caza al homicida, en la que participaron helicópteros y fuerzas de la policía y de los carabineros, duró apenas unas horas.
La tragedia se produjo por la mañana, cuando Leotta, guardia de un centro infantil municipal, irrumpió en el Ayuntamiento armado con dos pistolas y comenzó a disparar. El primero en caer fue el principal objetivo de su venganza, el alcalde del pueblo, Michele Toscano, de 45 años, ginecólogo de profesión, de Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi. Pero Liotta, momentáneamente enloquecido, se abrió camino disparando a todas las personas que se cruzaron en su camino, caso de otro trabajador eventual y de dos empleadas de otro departamento municipal. En la calle se tropezó con un jubilado, Giuseppe Castorina, de 66 años, sentado en un banco de la plaza, y le fulminó con varios disparos. Una sexta persona que se encontraba en la zona resultó también herida y fue trasladada al hospital.
Testigos de la tragedia relataban ayer que Leotta se presentó primero en el Ayuntamiento para asistir a una reunión de trabajadores temporales, y en espera de que comenzase, se dirigió al despacho del alcalde y reclamó ser recibido. Ante la negativa de éste, Leotta regresó a su casa, cogió dos pistolas y se presentó de nuevo en el Ayuntamiento dispuesto a cumplir una tremenda venganza.
Los vecinos se atrincheraron en sus casas, temiendo la reacción del homicida, que abandonó a toda prisa el pueblo. Liotta llevaba diez años en una situación laboral precaria, pugnando sin éxito por obtener un puesto mejor. Algunas fuentes señalaban ayer que el homicida solicitó varias veces el puesto de chófer del alcalde, sin obtenerlo.
Desde 1987, sólo en Italia, han sido asesinados en similares circunstancias un total de cinco alcaldes. La última víctima, también en Sicilia, fue el primer edil de Caltanissetta, Michele Abbate, apuñalado por un joven en paro, en 1999.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 3 de mayo de 2003