"Al final, como en cualquier innovación que se quiera introducir en la escuela, el profesor es el eje central del proceso, y no basta con dotar a los centros de recursos". Hay que abordar "la alfabetización digital". Esta conclusión está basada en los prolijos estudios estadounidenses y recomendaciones de los diferentes organismos de la UE citados en el diagnóstico valenciano. Sin embargo, las perspectivas del Gobierno central -a través de su polémica Ley de Calidad Educativa que elimina a "los especialistas de informática" por el vago concepto de "tecnólogos"- el futuro de esta asignatura no puede ser más "incierto", según advierte la Asociación de Profesores de Informática de la Comunidad Valenciana (APICV).
Un escenario que se repite desde el punto de vista de la gestión valenciana: "El futuro de la informática es una incertidumbre, según revelan los propios responsables de la consejería", detalla el presidente de APICV, Ignacio Pérez Martínez, tras reunirse, el pasado martes 15 de abril con el director general de Ordenación Educativa, Josep Vicent Felip; el jefe de Área, Enrique Miquel, y la jefa del Servicio de Ordenación, Dolores Bellver. "Los representantes valencianos", señala el presidente de APICV, "mostraron su desconocimiento sobre el futuro de la asignatura debido a que están a la espera de que el Ministerio de Educación termine la redacción de la reales decretos que regularán la LOCE, razón por la que no han planificado nada".
El presidente de la asociación valenciana cuestiona "la existencia de una memoria Infocole 21 sobre el programa Internet en la Escuela, que muestra que no se cuenta para nada con el profesorado de informática, que será sustituido por el de Tecnología General".
La desaparición de este colectivo especializado -con más de 500 profesores en los centros educativos de la Comunidad Valenciana- conllevaría un problema laboral añadido, que debería ser abordado desde ya. CC OO en sus alegaciones estatales a ley pone el acento precisamente en "la confusión con la denominación de itinerario tecnológico". Una visión que choca con las directrices fijadas por los organismos de la UE y de los países de la OCDE que consideran las nuevas tecnologías como una "importante catalización para la innovación educativa y la integración".
El negativo escenario se completa con la advertencia, señalada por el IVECE, referente a que "la movilidad del profesorado dificulta el desarrollo de los proyectos innovadores, ya que la participación en el proyecto supone lógicamente un trabajo de varios años".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de mayo de 2003