Cada domingo EL PAÍS en su edición de la Comunidad Valenciana, nos ofrece una entrevista con alguna personalidad nuestra. Son un abanico de hombres y mujeres que pertenecen a diferentes profesiones y que manifiestan opiniones plurales. En general siempre me han parecido interesantes.
Creo que no es el caso de la entrevista del domingo 27 de abril de 2003. Empecemos por el titular, El naranjo consume más agua que el golf, que huele a propaganda: ¿ahora nos quieren vender las bondades ecológicas de los extensos campos de césped? Y si el titular huele, la entrevista va por el mismo camino: el señor Bañó reconoce que si le interesa el golf es por motivos crematísticos, es decir, intereses económicos... ¿Por qué se nos presenta entonces como el presidente del club de golf si es un promotor inmobiliario? (acaba de inaugurar el primer hotel de lujo en Dénia). No hace falta ser ecólatra para darse cuenta de lo que han hecho los intereses inmobiliarios y la construcción incontrolada en las zonas de nuestra costa. Como él mismo dice al final: "Sólo hay que subir a las montañas y comprobarlo".- Inma López Pavia. Valencia.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de mayo de 2003