No sólo en Burger King pasan de la seguridad de sus clientes, doña Teresa Álvarez.
El 30 de abril, a las 7.00, en un autobús de la compañía De Blas, en Alcorcón, se originó un incidente que derivó en pelea por no tener el responsable -en este caso el conductor- el arrojo de expulsar del vehículo a tres personas que con su actitud -iban fumando con los pies en el asiento de enfrente- molestaban a los otros 50 o 60 viajeros. A pesar de pedírselo a gritos, hasta que no vino la policía a llevárselos, el señor conductor se desentendió de la movida de su autobús.
Está claro que los que vamos pacíficamente por la vida estamos desprotegidos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 4 de mayo de 2003