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Un vecino de Girona mata a puñaladas a su compañera

Una mujer de 34 años falleció en la madrugada del lunes poco después de ser hallada desangrándose en una acera próxima a su domicilio de Girona. Las manchas de sangre condujeron a la policía hasta la puerta de su piso, donde detuvieron a su compañero sentimental y presunto agresor, C. V., de entre 35 y 40 años. Las primeras hipótesis apuntan a un crimen de violencia doméstica seguido de un intento desesperado de deshacerse del cuerpo de la víctima.

Hacia las 0.30 del lunes, un vecino de la víctima alertó a la policía de que un hombre arrastraba un cuerpo envuelto en una manta que dejaba un aparatoso rastro de sangre. La mujer, que había sufrido graves lesiones incisas, quedó tendida en una esquina sobre una gran mancha de sangre. Los servicios de auxilio intentaron, sin resultado, hacerle la respiración artificial. Se cree que la agresión sucedió en la cama, ya que la mujer se encontraba semidesnuda y el presunto agresor echó en un contenedor cercano unas sábanas y un colchón manchados de sangre.

La víctima, apellidada Moreno Potes, compartía el piso con su presunto agresor y compañero sentimental. La policía interrogaba ayer al detenido, la única persona hallada en el interior del piso. Los investigadores consideran que el presunto agresor no tuvo tiempo de deshacerse del cuerpo, de ahí que lo abandonara en plena calle.

El rastro de sangre que dejó el trasiego de la víctima, que marca un recorrido de unos 25 metros, ayer todavía era visible sobre el asfalto.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Martes, 6 de mayo de 2003