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Reportaje:FÚTBOL | Liga de Campeones, ida de las semifinales

Gloria y miseria de Ronaldo

El brasileño logra un gran gol, pero sufre una lesión que amenaza con impedirle jugar la vuelta

Si para Ronaldo el recuerdo de Italia es un pasaje de glorias frustradas y lesiones, la noche de ayer se le reveló como muy italiana. Ante el equipo más popular del calcio, el brasileño rozó la gloria con uno de esos goles suyos propios de su última etapa: oportunos y económicos. Abrió el marcador en el primer tiempo y a los cinco minutos de la segunda mitad se retiró con el gemelo izquierdo dolorido. Se fue cojeando, cuando el Juventus había empatado y la noche se ponía negra para el Madrid. Otra vez el Juventus se cruzó en su vida para robarle un pedazo de éxito. Y, como en Italia, se lesionó. Sufrió un pinchazo "en el sóleo izquierdo", en gráfica explicación del médico Alfonso del Corral, quien hoy le someterá a diversas pruebas. De momento, ya es baja para el partido del sábado en Huelva. Jorge Valdano, el director general, fue un tanto agorero: "Tiene un pinchazo y veo difícil que esté bien para jugar en Turín".

Un pinchazo en el sóleo izquierdo aparta al delantero del partido del sábado en Huelva

La marcha de Ronaldo dejó al Madrid sin su gran refernecia ofensiva. Según Marcello Lippi, técnico del Juventus, fue una baja importante que benefició a los suyos: "Jugó un gran primer tiempo. Estuvo muy vivo y muy ágil y su gol coincide con el mejor momento del Madrid. Si hubiera seguido en el campo nos habría creado problemas. De hecho, en el segundo tiempo hemos controlado el partido".

El delantero centro del equipo italiano, David Trezeguet, se mostró indiferente ante su colega brasileño: "El Madrid sigue siendo grande incluso sin Ronaldo, así que no sé hasta qué punto les afectó su lesión".

Ronaldo no le había marcado nunca un gol a la Vecchia Signora. A lo largo de su trayectoria en el campeonato italiano, desde 1998 a 2002, el delantero se había vuelto de vacío de los clásicos entre el Inter y el Juventus. Su único aporte reseñable había sido un pase de gol en 1998, en San Siro. Cada vez que se medía a Del Piero, la estrella blanquinegra salía ganando. Tanto que el Juventus levantó tres campeonatos con Ronaldo en Italia, mientras que el Inter no conquistó ninguno. El último año el brasileño perdió el scudetto en la última jornada, otra vez en favor del Juventus. El fracaso deportivo de su club, unido a sus lesiones, lo empujaron a emigrar a Madrid.

En Madrid, Ronaldo no es el mismo de Italia. Ha perdido algunas bicicletas por el camino, algún que otro sprint por partido, y varios recortes. Desde el mundial de Corea y Japón de 2002 es más económico. Y así es letal hasta para la Juventus. Le bastó el primer tiro para abrir el marcador con un golpe seco, tras recibir una descarga de Morientes, de espaldas a la portería. Se quedó solo en la media luna del área de Buffon. El estadio cantó el gol antes de la ejecución y él controló y le pegó con la diestra. El balón fue raso al primer palo.

Ronaldo estaba haciendo un gran partido. Además del gol, había dejado solo a Morientes con un pase magistral. Hundido entre tres defensas italianos fue capaz de poner un balón templado en el perfil zurdo de su compañero de ataque, a un par de metros de la raya de gol y con Buffon medio vendido. Como habría hecho Valerón.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de mayo de 2003