En 1999, el Grupo Independiente Liberal (GIL) se presentó en trece localidades de la Costa del Sol, Campo de Gibraltar, Ceuta y Melilla. Sacó 87.742 votos, 93 concejales y 5 diputados provinciales. El alcalde de Marbella, Julián Muñoz, admite que "fue un error salir de Marbella". En 2003, han subsanado ese fallo: únicamente se presentan en Marbella y Gil ha explicado que ha dejado a la candidata de su partido en Ronda utilizar las siglas, pero sin ninguna vinculación. Casi como si se tratara de una franquicia.
El goteo de abandonos fue constante desde que Jesús Gil Marín, hijo del presidente, perdió la alcaldía de Estepona y dimitió como concejal. Sólo 25 ediles se mantuvieron fieles al GIL. Un tercio de los elegidos en 1999 ha acabado su mandato municipal como militantes del Partido Popular. Alguno con tan buenas expectativas como el alcalde de La Línea, Juan Carlos Juárez, un antiguo directivo de Gilmar, la empresa inmobiliaria de Gil Marín.
Antiguos concejales del GIL aparecen en numerosas listas electorales de otros partidos. El caso más relevante es el de La Línea, en donde sólo tres de los 17 concejales gilistas no van en la actual lista del PP. Un caso similar ocurre en San Roque, donde el actual alcalde, Fernando Palma (que estaba en el GIL en 1999), se presenta como candidato popular. En Marbella, un ex concejal del GIL es el número 26 de la candidatura. En Estepona, cinco de los nueve concejales gilistas de 1999 figuran entre los diez primeros de la lista del PP. Y el candidato popular a la alcaldía de Jubrique es también un antiguo concejal del GIL en Estepona. En la cantera de Jesús Gil también ha encontrado el Partido Andalucista su número uno para Marbella y Mijas.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de mayo de 2003