La nueva maternidad de O'Donnell ya está acabada y entregada por sus constructores al Gobierno regional, aunque el nuevo hospital, con 313 camas para mujeres y niños, no empezará a funcionar hasta el próximo otoño. Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la Comunidad, visitó ayer el edificio, en un acto que fue criticado por la oposición por "electoralista".
Una imponente mole de siete plantas de altura recubiertas de cristal y aluminio. Así se ve desde el exterior la nueva maternidad de la calle de O'Donnell, que cuando sea abierta atenderá a una población de un millón de personas del este de la capital y la región.
El interior, aún casi totalmente vacío, tiene suelos de mármol y en las habitaciones, todas individuales, abunda la madera para dar un aire hogareño al espacio. Los ocho patios interiores que tiene el edificio hacen llegar la luz natural a todas las dependencias.
Cuando entre en funcionamiento, la maternidad tendrá 313 camas, 169 de las cuales estarán dedicadas a la hospitalización de niños, desde los recién nacidos a los adolescentes. Casi 150 camas servirán para atender a las mujeres en obstetricia y ginecología. El hospital cuenta con nueve paritorios y 11 quirófanos. Las obras han durado cuatro años, con un coste de 92 millones de euros.
Las obras del edificio han concluido sólo unos días antes de las próximas elecciones autonómicas y cinco meses antes de su apertura. El Gobierno regional aprovechó ayer este hecho para realizar un acto en el que, además de Ruiz-Gallardón, acudieron José Ignacio Echániz, consejero de Sanidad; Rafael Moneo, el arquitecto autor, junto a José María de la Mata, del proyecto. La oposición criticó ayer al PP por hacer "falsas inauguraciones electoralistas".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de mayo de 2003