Lo hemos conseguido. Hemos superado a Japón y ya somos el país más ruidoso del planeta. ¡Somos campeones del mundo!
A todos aquellos que han contribuido a conseguir este título: personas, colectivos, asociaciones, bares, discotecas, empresas, fábricas, motoristas, automovilistas, administraciones locales (quiero resaltar la de mi pueblo, sin la cual no hubiéramos conseguido el título), autonómicas y estatales, etcétera, a todos ellos ¡enhorabuena, campeones!
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de mayo de 2003