El tenis español vivió ayer una de sus mayores jornadas
de gloria con la consecución, por primera vez en su
historia, de la Copa Davis, la más importante
competición por equipos. La victoria ante Australia en
la final de Barcelona tuvo un protagonista indiscutible:
Juan Carlos Ferrero. El tenista valenciano, de 20 años,
derrotó a Lleyton Hewitt en un emocionante partido por
6-2, 7-6 (7-5), 4-6 y 6-4 y colocó el 3-1 definitivo en
el marcador. Tras el decisivo triunfo logrado el sábado
por el doble formado por Àlex Corretja y Joan Balcells
frente a una de las mejores parejas del mundo, Ferrero
derribó el muro de la Copa Davis, un trofeo perseguido
durante decenios por generaciones de tenistas españoles
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de enorme talento, pero que en dos ocasiones anteriores,
1965 y 1967, tuvieron en Australia su bestia negra.
Ferrero, Corretja, Costa y Balcells vengaron a Santana,
Orantes, Arilla, Gisbert y Couder, y dejaron la
ensaladera a buen recaudo en España.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Miércoles, 7 de mayo de 2003