No pudo ver al asesino ni acabar el desayuno. Edelio López, alias El Yeyo, uno de los narcotraficantes mexicanos más buscados, fue localizado antes por sus enemigos del cartel del Golfo que por la policía. Murió con un revuelto de huevos rancheros en la barriga en un restaurante de Guadalajara, ajeno al acecho de dos verdugos.
Uno de ellos se le acercó por la espalda desde una mesa próxima y le reventó el cráneo de dos balazos. El Yeyo disputaba la jefatura del cartel del Golfo a Osiel Cárdenas, detenido el 14 de marzo. Cárdenas le imputó haber delatado a su lugarteniente, Gilberto García, El June, apresado el 9 de abril del año 2001. La venganza ha tardado en ejecutarse 25 meses.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de mayo de 2003