Los ministros de Agricultura de la Unión Europea, reunidos ayer en un Consejo extraordinario, aprobaron el plan de choque para atajar la expansión de la encefalopatía espongiforme bovina, o mal de las vacas locas. Las medidas adoptadas suponen el primer paso para una amplia transformación del sector agrario europeo. El Consejo extraordinario decidió prohibir durante seis meses, a partir de enero, que se alimente a cualquier animal de granja (cerdos, aves y peces, además de ovinos y bovinos) con piensos compuestos por harinas cárnicas de cualquier animal.
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Los ministros de Agricultura de la Unión Europea, reunidos ayer en un Consejo extraordinario, aprobaron el plan de choque para atajar la expansión de la encefalopatía espongiforme bovina, o mal de las vacas locas. Las medidas adoptadas suponen el primer paso para una amplia transformación del sector agrario europeo. El Consejo extraordinario decidió prohibir durante seis meses, a partir de enero, que se alimente a cualquier animal de granja (cerdos, aves y peces, además de ovinos y bovinos) con piensos compuestos por harinas cárnicas de cualquier animal. La utilización de harinas de pescado sigue siendo legal. Los Quince aprobaron también la prohibición de que entren en la cadena alimentaria las vacas de más de 30 meses que no hayan superado la prueba de la encefalopatía y acordaron compensar al sector ganadero por las consecuencias económicas de la crisis desatada.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de mayo de 2003