El ministro y los consejeros de Agricultura de las
comunidades autónomas acordaron ayer que todas las vacas
de Galicia de más de 30 meses que sean sacrificadas en
los mataderos pasen por una prueba rápida de detección
del prion que causa la encefalopatía espongiforme
bovina, o mal de las vacas locas. Esto supone que 16.000
animales serán sometidos al test en los próximos meses.
Los reactivos para efectuarlos han sido ya comprados a
una compañía suiza. El acuerdo incluye que, tras la
experiencia gallega, la prueba de detección se extienda
a todas las reses adultas que sean sacrificadas en
España. Estas decisiones se han tomado un día después de
que fuera detectado en una pequeña granja de Carballedo
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(Lugo) el primer caso de res española afectada por el
mal de las vacas locas. La venta de carne de vacuno ha
descendido, pero no de forma drástica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Jueves, 8 de mayo de 2003