Los funcionarios del Ayuntamiento de Cádiz no han pasado por alto la última y convulsa etapa de enfrentamientos sindicales que ha vivido el Consistorio gaditano tras el grave incidente ocurrido en torno a la anterior presidenta de la junta de personal, Rosario Carrero. Los trabajadores municipales han castigado duramente al Sindicato de Trabajadores Públicos -al que pertenecía Carero- y le han retirado la confianza como fuerza mayoritaria después de que esta líder sindical denunciara que fue apaleada y violada en su propio domicilio por otros dos sindicalistas municipales de CC.OO. Esta supuesta agresión, que se mantiene bajo investigación en los juzgados, se produjo después de que Carrero fuese señalada como una de las principales responsables de unos gastos injustificados en el Fondo Social municipal.
La nueva junta de personal del Ayuntamiento de Cádiz no tendrá nada que ver con su pasada composición. UGT, que sólo contaba con un representante, pasa a ser con 5 miembros el sindicato con mayor representación. seguido por los 4 del Sindicato de Policía Local (SPL). El STP y Comisiones Obreras. obtienen tres cada uno. El sindicato de Rosario Carrero, que permanece de baja laboral y a la espera de prestar declaración ante la jueza de Puerto Real, pierde más de la mitad de sus votos y pierde 5 de los 8 representantes que le dieron hace cuatro años la mayoría absoluta en el comité.
Tras las elecciones, que se desarrollaron sin ningún tipo de incidentes, el líder de UGT, Ramón Domínguez Sordo, se perfila como el sustituto de Carrero como presidente de la junta de personal del Ayuntamiento de Cádiz.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de mayo de 2003