Amigo, empieza la campaña. En los próximos días cuenta conmigo que yo, desde esta estrecha torre de 247 palabras y con Don Segundo de vecino, voy a contar contigo. Con sinceridad y sin trampas. En plan "querido diario", pero estilo CNN.
Ayer mismo me enteré de algo gracioso que resalta cómo son estas cosas. Desde hace semanas, me llamaba mucho la atención que a Pla le hayan cortado la oreja derecha en sus carteles electorales. Mi curiosidad se transformó en sorpresa cuando descubrí, en una carretera manchega, que Pepe Bono luce en sus anuncios dos espléndidos apéndices auditivos. O sea que hay unos candidatos socialistas con dos orejas y otros que sólo enseñan una. Acudí entonces a mis fuentes en Ferraz preguntando, con verdadera intriga, por qué presentan un candidato desorejado para la Comunidad Valenciana y me respondieron que retratan a todos sus aspirantes "desencuadrados" (sin una oreja) para dar la sensación de que se están acercando y a sus gobernantes enmarcados, porque, como ya están quietos, se dejan fotografiar sin moverse (con dos orejas). Lo malo, me confesaron, es que también parece que alguno se esté cayendo del cartel.
No seré yo quien escriba diabluras sobre el campo semántico que abre esta noche nuestro Pla, arremetiendo a diestro y siniestro, con su oreja de menos en la arena de la Plaza de toros de Valencia. Y con Zapatero de figura. De ellos es el cartel y, por tanto, la metáfora. A nosotros nos va bien tanta simpleza.
Esteban González es portavoz del grupo parlamentario del PP en el Senado.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de mayo de 2003