El pesimismo debido a la mala racha de la economía se impone entre los inversores y ha provocado importantes descensos en los mercados de valores. El PIB de la eurozona aumentó tan sólo el 0,1% en el último trimestre del pasado ejercicio, lo que se ha interpretado como un aviso de que la economía europea podría encontrarse en la actualidad en una fase de crecimiento cercano a cero en su conjunto, pero negativo para algunos países.
Así las cosas, y aunque nadie esperaba ajustes en la política monetaria, la decisión del BCE de mantener los tipos de interés y dejar que los acontecimientos sigan su curso no cayó nada bien entre los inversores, aunque favoreció al euro.
Los recortes más fuertes en los mercados de valores se concentraron en las bolsas de Francfort y París, las dos plazas que representan a las mayores economías de la eurozona y en las que pueden darse los problemas más importantes si la situación económica no cambia a corto plazo. París perdió el 2,80% y Francfort caía el 3,63% poco antes del cierre.
En el mercado español los descensos fueron muy similares a los del día anterior, con el 2% en el Ibex 35 y el 1,71% para el índice general de la Bolsa de Madrid. El índice selectivo del mercado español ya se encuentra en 6.300 puntos, cuando apenas hace tres días tanteaba la posibilidad de romper los anteriores máximos anuales.
Ni siquiera el lanzamiento de una nueva OPA, operación pública de adquisición de acciones, esta vez de Barclays sobre el total del capital social del Banco Zaragozano, consiguió sacar al mercado del letargo impuesto por una situación económica complicada.
La contratación en el Mercado Continuo ascendió respecto del día anterior hasta alcanzar los 2.219,66 millones de euros, pero también la actividad institucional volvió a aumentar hasta superar los 800 millones de euros, con lo que las operaciones de mercado descendieron a pesar de que la absorción de papel mantuvo un ritmo bastante alto.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de mayo de 2003