Julio César Pardo es uno de los pocos ecuatorianos que podrán elegir a su alcalde o alcaldesa el 25 de mayo ya que está nacionalizado español. Pasea aferrado a su mujer, quien a su vez permanece aferrada a su bolso. "No puedes descuidarte lo más mínimo, porque a la primera...¡zas! te quitan todo, y más si eres extranjero", describe Julio César, de 36 años.
Además de la inseguridad, que no duda en poner en primer plano, Julio César se queja de la suciedad: "Es difícil pasear sin pisar un excremento".
"Apenas hay zonas verdes en el distrito y a nosotros nos gusta juntarnos en los parques", añade, y aprovecha para reflexionar sobre la integración de los inmigrantes: "Nosotros no hemos tenido problemas, pero algunos beben mucho y esto nos da mala fama. Hay que portarse bien para que te reciban bien".
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* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de mayo de 2003