Cuatro de los ocho miembros de las Juventudes Socialistas juzgados ayer en Vitoria por un acto de protesta en el que tres de ellos se encadenaron a la verja del Parlamento en junio, fueron absueltos. Otros tres quedaron pendientes de sentencia y un octavo no fue juzgado por ser menor de edad. Los jóvenes querían denunciar la falta de libertad de quienes tienen que vivir con escolta. Su abogado, Emilio Guevara, señaló la paradoja de que puedan ser condenados cuando conductas muchio más graves quedan impunes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 9 de mayo de 2003