La Junta de Andalucía recaudó un total de 88,5 millones de euros durante el año 2000 en concepto de impuesto de sucesiones y donaciones, mientras que dejó pendiente de cobro otros 39,6 millones de euros, según recoge el informe de fiscalización de la Cámara de Cuentas sobre la gestión del impuesto de sucesiones y donaciones.
El órgano fiscalizador constata una "mejora de los indicadores que evalúan la gestión" de dicho impuesto como los índices de acumulación y de demora, pero advierte sobre "distintos niveles de eficacia" entre los Servicios Centrales y las delegaciones provinciales fiscalizadas, por lo que insta a la Dirección General de Tributos e Inspección Tributaria de la Consejería de Economía y Hacienda a "intensificar las actuaciones de dirección, control y seguimiento, arbitrando las medidas oportunas que redunden en una gestión más eficaz".
Respecto a la gestión realizada por las delegaciones provinciales de la Consejería de Economía y Hacienda y las oficinas liquidadoras de distrito hipotecario, la Cámara de Cuentas asegura que durante el año 2000 tuvieron entrada un total de expedientes relativos al impuesto de sucesiones que, unidos a los 41.910 pendientes al inicio del ejercicio, suponen un total de 93.558 documentos. De ellos fueron despachados 54.172 expedientes (58%), lo que supuso un ingreso de 109,1 millones de euros. Las oficinas liquidadoras de distrito hipotecario tramitaron el 44%. El informe detecta "distintos niveles de eficacia" en la gestión del impuesto entre los diversos centros competentes directamente relacionados con los medios personales y materiales de que disponen cada uno de ellos".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de mayo de 2003