"Absolutamente, sí. Para nosotros es evidente que con esta medida se superaría la delincuencia asociada al consumo del cannabis y de sus derivados, en mi opinión mal llamadas drogas blandas. Proponemos la plena normalización de la expedición comercial que permitiría aflorar el enorme negocio que está detrás de su tráfico y, aún más importante, comprobar la calidad del producto".
"Somos muy conscientes de que el tema de la drogodependencia sigue siendo un problema social de primer orden, tanto para los afectados como para toda la sociedad. Pero la venta normalizada eliminaría el actual carácter represivo, y favorecería la prevención. Apostamos también por la comunicación educativa para que esta normalización resulte un éxito integral".
* Este artículo apareció en la edición impresa del Sábado, 10 de mayo de 2003