Dos invidentes se colgaron ayer de la Sagrada Familia durante cinco horas y desplegaron una pancarta gigante con el lema No al pucherazo de la ONCE con el objetivo de denunciar la "corrupción" y la "falta de democracia interna" en esta organización. Los dos jóvenes ciegos, miembros de la Plataforma Unitaria de Encuentro por la Democratización de la ONCE (PUEDO), descendieron por propia voluntad a primera hora de la tarde, después de que la plataforma llegara a un principio de acuerdo en Madrid con el Ministerio de Trabajo para mantener una entrevista.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de mayo de 2003