La parrilla se está inundando de telebasura, hasta el punto de que ahora, creyéndonos a salvo de Gran Hermano y Operación Triunfo, las privadas nos colocan en pleno prime time Hotel Glam y La isla de los famosos II (por si supo a poco una sola edición). Lo de Antena 3 es de juzgado de guardia. Ellos solos han conseguido tirar por la borda dos grandes series españolas como Policías y El pantano. Todo por no tener paciencia para que ambas se asentasen en cuanto a cifras de audiencia se refiere. Pero lo realmente triste es que verdadera telebasura como Tómbola, Ana y los siete, Crónicas marcianas, y un sinfín de "tomates" más acaparen millones de audiencia. ¿Falta de alternativas en la parrilla? ¿De verdad a la gente le gustan estas cosas? Y mientras la telebasura construye su imperio, las cadenas públicas nos dan una visión unilateral de la realidad en sus informativos para completar la simplificación de la sociedad y de la realidad. Los entes públicos estatal y valenciano constituyen una rampa de campaña para el partido que gobierna, en época de elecciones. Y todo esto, y pese a ello, con Prestige, guerra y privatización a las espaldas. ¿Por cierto, con quien sale Rociíto?
* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de mayo de 2003