Selecciona Edición
Selecciona Edición
Tamaño letra

Powell pedirá concesiones a israelíes y palestinos para impulsar el proceso de paz

El secretario de Estado norteamericano se reúne hoy con Ariel Sharon y con Abu Mazen

El Secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, exhortó ayer en Jerusalén a israelíes y palestinos a poner en marcha de manera inmediata el plan de paz, la Hoja de Ruta, elaborado por la comunidad internacional. El jefe de la diplomacia de Estados Unidos se entrevistará hoy con el primer ministro israelí Ariel Sharon y con el jefe de gobierno palestino Abu Mazen, a los que pedirá de nuevo comprometerse de manera activa con este proyecto de pacificación, el más ambicioso desde que hace dos años y medio estallara la Intifada en el otoño de 2000.

"No todos los aspectos de la Hoja de Ruta gozan de consenso. Sabemos que hay observaciones y que en el futuro habrá otras, conforme avancemos. Pero es obvio que en estos momentos hay suficientes elementos que nos permiten avanzar", anuncio Powell, pocas horas después de su llegada a Jerusalén, tras entrevistarse con el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Silvan Shalom. Colin Powell iniciaba con estas declaraciones una de las misiones más importantes y difíciles de la Administración Republicana en el conflicto de Oriente Próximo, retomando así la labor de mediación efectuada durante cerca de una década, por el anterior presidente, el demócrata Bill Clinton. El texto de referencia de esta ofensiva de pacificación es la Hoja de Ruta, un documento de ocho folios, elaborado por el Cuarteto -Estados Unidos, Rusia, Unión Europea y Naciones Unidas- que prevé tres fases de aplicación, que deberán culminar en el año 2005 con la proclamación del Estado de Palestina.

Clima de confianza

El secretario de Estado norteamericano tiene previsto reunirse hoy con el primer ministro Ariel Sharon y después con el jefe de gobierno palestino Abu Mazen. Al primero le exigirá alguna medida, aunque sea simbólica, que se cree un clima de confianza entre las dos partes y suponga un compromiso del gobierno israelí con respecto al plan de paz. Se sugieren algunos gestos aparentemente simples como pudiera ser el levantamiento de restricciones de movimiento, la puesta en libertad de algunos detenidos o simplemente la eliminación de ciertos asentamientos salvajes levantados en los últimos meses.

A Abu Mazen, Powell le requerirá sobre todo cumplir sus compromisos en materia de seguridad, lo que supone la lucha activa y directa contra los grupos radicales, que impulsan la Intifada, especialmente contra Hamás y Yihad Islámica, incluido el desarme de sus milicias.

"Este nuevo liderazgo palestino tendrá que tomar medidas contra las organizaciones extremistas, si lo hacen será mas fácil para nosotros hacer gestos con respecto a los palestinos", aseguró ayer a modo de respuesta el ministro de Exteriores israelí, Silvan Shalom, mostrando de esta manera la actitud reticente del gobierno nacionalista de Israel con respecto a la aplicación de la Hoja de Ruta, de la que se reclama cambios significativos, sobre todo en temas de seguridad y oponiéndose al retorno de los refugiados palestinos.

Colin Powell y Abu Mazen se entrevistarán a última hora de la mañana, en Jericó en lugar de Ramala, la capital palestina de Cisjordania, como inicialmente estaba previsto. El cambio de escenario de la entrevista fue decidido ayer a última hora a indicación de las autoridades palestinas, que tratan de esta manera de no herir aún más la sensibilidad del presidente Yasir Arafat, que por primera vez en la historia no participará directamente en el proceso de pacificación y se ha visto obligado a delegar poderes en su jefe de gobierno.

El encuentro de Abu Mazen con Colin Powell, soslayando a Yasir Arafat, ha provocado la indignación de los líderes del partido gubernamental palestino Al Fatah, que ayer distribuyeron octavillas por todas las ciudades de Cisjordania, llamando a una huelga general en apoyo del presidente y criticando al mismo tiempo al jefe del gobierno, al que consideran "vinculado" a Estados Unidos.

Este es el segundo viaje que el Secretario de Estado norteamericano efectúa a Oriente Próximo, desde que hace un mes finalizara la guerra contra Irak. Su anterior misión le llevó a Siria y Líbano, donde planteó una serie de advertencias y exigencias al régimen de Damasco exigiendo el apoyo activo al plan de paz. Powell tiene proyectado en este nuevo periplo desplazarse a Egipto y Arabia Saudí, para después viajar a Rusia, Bulgaria y Alemania.

* Este artículo apareció en la edición impresa del Domingo, 11 de mayo de 2003