Una valiosa y, por motivos ajenos a su calidad, curiosa exposición de obras del famoso pintor noruego Edvard Munch ha sido inaugurada en el Museo Stenersen de Oslo. La singularidad de la muestra reside, además de su valor artístico, en el hecho de que la sala está completamente a oscuras y los visitantes sólo pueden acceder a ella provistos de una pequeña linterna de bolsillo que les proporciona el museo. El motivo es que muchas litografías del autor de El grito están impresas en papel de la época, de baja calidad, que no tolera la luz. Rolf Stenersen, un marchante contemporáneo y amigo de Munch (1863-1944), adquirió durante 40 años obras del pintor que ahora y durante todo este año se exhiben en el museo que lleva su nombre. Entre las 101 obras de la muestra se encuentran algunas universalmente famosas, como El grito, Madonna y El Pecado. Hay también cartas, fotografías y libros que revelan otros aspectos de la personalidad de Munch y su amistad con Stenersen.-
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de mayo de 2003