Varios miles de personas rindieron ayer homenaje a la patrona de Valencia, la Mare-de-Déu dels Desemparats, en el tradicional traslado, un acto cargado de emotividad en el que entre vivas, aplausos, gritos de "guapa" y otros piropos, la imagen es llevada hasta la catedral en medio del fervor de los asistentes, muchos de los cuales habían participado de madrugada en la missa de descoberta y en la missa d'infants. Los asistentes abarrotaron la plaza de la Virgen y sus calles adyacentes para contemplar ese traslado que comienza cuando sale la imagen de la basílica.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de mayo de 2003