La Unión de Pequeños Agricultores (UPA) ha solicitado al Ministerio de Agricultura una moratoria para la prohibición de los enterramientos de todos los animales muertos en las explotaciones que está en vigor desde el pasado 1 de mayo, de acuerdo con la reglamentación comunitaria.
Durante los últimos años y a causa de la crisis de las vacas locas, se prohibió el enterramiento de los animales de vacuno, ovino y caprino. Para ello se articularon sistemas de recogida, así como el desarrollo del seguro agrario. Desde el pasado 1 de mayo es obligatorio el enterramiento de todos los animales, lo que afecta muy especialmente a las cabañas de porcino y a la avicultura.
En medios ganaderos se considera que no hay infraestructuras ni servicios de recogida para los animales muertos en la explotación. Agricultura, frente a las demandas de los ganaderos, se ha comprometido a implantar un sistema de seguros. Mientras tanto, los ganaderos, ante la falta de otros medios, han seguido con la política de enterramientos. UPA denuncia que la única medida de la Administración frente a esta situación ha sido intensificar la vigilancia de las explotaciones por parte de la Guardia Civil y amenazar con sanciones a los ganaderos.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Lunes, 12 de mayo de 2003